Of poor BB
© Copyright Oscar Grillo 2014
Sobre el pobre BB (por Bertolt Brecht)
Yo, Bertolt Brecht, nací en los bosques negros.
Mi madre me llevó hasta las ciudades
cuando aún descansaba yo en su cuerpo.
Y el frío de los bosques quedará en mí hasta el día de mi muerte.
En la ciudad de asfalto está mi hogar. Desde el comienzo
estoy armado con todo sacramento de muerte:
Con diarios. Y tabaco. Y aguardiente.
Desconfiado y perezoso y al fin satisfecho.
Soy con la gente amable. Me pongo
siguiendo la costumbre un hongo de sombrero.
Y digo: son animales de especial olor.
Y digo: no importa, también yo tengo ese hedor.
Al medio día y en mis mecedoras
me siento yo y al lado dos mujeres
y sin cuidado las contemplo y entonces digo:
en mí teneis a uno sobre el que nada podeis edificar.
Hacia la tarde reúno en torno a mí a hombres
y entonces nos decimos "caballero".
Tienen sus pies sobre mi mesa
y dicen: nos irá mejor. Y no pregunto nunca: cuándo.
Por la mañana y en el gris temprano mean los pinos,
y sus bichos, los pájaros, comienzan a chillar.
Hacia esa hora bebo yo mi trago en la ciudad y arrojo
la colilla y me duermo intranquilo.
Estamos asentados sobre un género fácil
en casas que se tuvieron por indestructibles.
(Así edificamos las casas largas en la isla de Manhattan
y las antenas finas que entretienen el mar atlántico).
De esas ciudades quedará: el que por ellas fue, ¡el viento!
Haced al que come, felices, la casa: él la vacía.
Sabemos que somos provisorios
y que tras de nosotros nada memorable vendrá.
En los temblores, que vendrán, espero
no apagar mi Virginia de amargura
yo, Bertolt Brecht, a las ciudades de asfalto lanzado
de los bosques negros en mi madre en temprana época.
Bertolt Brecht
(Versión de Rafael Gutiérrez Girardot)
Of Poor Old BB, by Bertolt Brecht
I, Bertolt Brecht, come from the black forests.
My mother carried me into the cities
As I lay in her body. And the cold of the forests
Will be in me till I die.
In the asphalt city I am at home. Right from the first
Supplied with every last rite:
With newspapers. And tobacco. And brandy.
Suspicious and lazy and satisfied in the end.
I’m friendly to people. I put on
A stiff hat like they do.
I say: they’re animals with a quite particular smell
And I say: it doesn’t matter, I am too.
Mornings I sit a few women
In my empty rocking chairs now and again
And I look at them nonchalantly and tell them:
In me you’ve got a guy you can’t rely on.
Evenings I gather men around me
We address each other as: ‘gentlemen’.
They’ve got their feet on my tables
And say: things are getting better. And I don’t ask: when?
Towards morning in the grey dawn the pines piss
And their vermin, the birds, begin screaming.
Around that hour I empty my glass in town and throw
Away the fag butt and anxiously fall asleep.
We sat, a light generation,
In houses that were supposed to be indestructible
(Thus did we build the tall buildings of Manhattan Island
And the thin antennae that entertain the Atlantic).
Of these cities shall remain: what went through them, the wind!
Happy does the house make the eater: he empties it.
We know we are provisionals
And after us shall come: nothing worth mention.
In the earthquakes that are coming I shall hopefully
Not let my Virginia be extinguished by bitterness
I, Bertolt Brecht, stranded in the asphalt cities
From the black forests, inside my mother, in the early days.
2 comentarios:
Me encantó el texto. El dibujo, siempre. Ya no comento eso porque los elogios no hacen madurar... y de todas formas, yo no sé un pomo de maduréz.
Tendré que googlear quién fue Arturo Ui y adentrarme más en las letras de Bertold Brecht.
¡Saludos cordiales!
Salute, Diego!
Publicar un comentario