Oscar envía por e:mail diariamente a un grupo de amigos dibujos realizados con notable creatividad y destreza. Habitualmente agrega a esa imagen, un muy breve comentario y música que se escucha “clickeando” sobre el enlace destacado en el nombre del tema.
Every day, Oscar e-mails some of his friends and sends over drawings done with remarkable creativity and dexterity. Usually, he adds to those images a brief comment and music that you may listen to by clicking on the tune’s name.
Rogamos al maestro bandoneonista que tome las precauciones necesarias para evitar la oclusión peneana y/o testicular que podría ocasionarle el fuelle en los momentos álgidos de su magistral interpretación de "Adiós Nonino".
Sobre lo que comenta Gustavo, me atrevo a sugerir respetuosamente que en ese caso, si el fuelle pellizca el pene del musico, se podria hablar con toda propiedad de "Quejas de bandoneon" y no de "Adios Nonino".
Discrepo, si me lo permite, amigo Lalo. El bandoneón más que quejarse se reiría, porque todos los músicos saben lo maléfico que es ese instrumento. En cambio sería un acto de nobleza entonar un adiós por el amigo fenecido ( al que llamaríamos "Nonino" porque queda feo ponerle a un tango "Adiós Pinchila" o algo por el estilo...seamos razonables, Lalo, puede haber señoras mayores entre el respetable público ) Ahora bien, si Usted al músico que ejecuta el fuelle lo denomina "bandoneón", como algunos acostumbran, entonces sí, le doy la razón y sería pertinente la ejecución del tango que nos propone. En fin, aclarar esta penosa circunstancia sería materia de estudio multidisciplinar porque jabría que recurrir a musicológos, filológos y expertos en urología. Por eso lo mejor es rogarle encarecidamente al músico que tome todas las precauciones del caso.
3 comentarios:
Rogamos al maestro bandoneonista que tome las precauciones necesarias para evitar la oclusión peneana y/o testicular que podría ocasionarle el fuelle en los momentos álgidos de su magistral interpretación de "Adiós Nonino".
Sobre lo que comenta Gustavo, me atrevo a sugerir respetuosamente que en ese caso, si el fuelle pellizca el pene del musico, se podria hablar con toda propiedad de "Quejas de bandoneon" y no de "Adios Nonino".
Discrepo, si me lo permite, amigo Lalo. El bandoneón más que quejarse se reiría, porque todos los músicos saben lo maléfico que es ese instrumento. En cambio sería un acto de nobleza entonar un adiós por el amigo fenecido ( al que llamaríamos "Nonino" porque queda feo ponerle a un tango "Adiós Pinchila" o algo por el estilo...seamos razonables, Lalo, puede haber señoras mayores entre el respetable público )
Ahora bien, si Usted al músico que ejecuta el fuelle lo denomina "bandoneón", como algunos acostumbran, entonces sí, le doy la razón y sería pertinente la ejecución del tango que nos propone.
En fin, aclarar esta penosa circunstancia sería materia de estudio multidisciplinar porque jabría que recurrir a musicológos, filológos y expertos en urología. Por eso lo mejor es rogarle encarecidamente al músico que tome todas las precauciones del caso.
Publicar un comentario